EL MOLINO DE OLBA

El Molino de Olba, un lugar para encontrarse...
Poder salir de la rutina ciudadana y reconectar con lo natural en buena compañía.
Personas y entorno ideales para ser y estar de manera auténtica.
Un privilegio sin mayores lujos.
Muy recomendable!!!

Fui a pasar 3 noches al Molino de Olba y tuve una experiencia increíble. Estoy segura de que volveré. Yo iba súper removida por temas míos personales y, tanto por los organizadores como por el resto de participantes, se creó un ambiente y una energía que me ayudaron muchísimo a abrirme, liberar y regresar a "mi centro". Eternamente agradecida a este tipo de propuestas.

Ir al molino es Volver a Casa , reencontrarse  y confluir con otr@s desde el corazón. El todo del lugar, de su gente, del entorno, del cuidado, del río, confabulan de manera mágica para nutrirme y recordar, dejar que el río se lleve lo acumulado y no necesario, me revitalize y me limpie, dejando aflorar mi esencia  bañada de amor. El molino mueve las piedras k me permiten volver a andar más ligera y fluir. Aprendizajes, exploración, danzas, risas, juegos, experiencias, compartir amoroso, nutritivos y deliciosos alimentos cocinados con el cariño que nutre y sana ha sido el regalo cada vez que he ido al Molino a permitirme volver a ese hogar cálido donde nos cuidan y miman Sambhavo, Raquel, Roberto y Naya, y todas las bellas almas que he conocido y hemos compartido allí. Gracias, gracias, gracias!!! Volveré prontito, lo sé, es inevitable y gustoso Volver a Casa.

Estuve cuatro días en el Molino y fue sin duda la mejor decisión para empezar el año con energía.
El ambiente es ideal para descansar y conectar con la naturaleza.
También destacar las atenciones y cuidados  de Sambhavo, Raquel y Rober.
Con ganas de volver al Molino mágico.

Para mi, la estancia en el Molino ha sido un regalo. Un espacio, un lugar donde reconectar con la calma, con los sentidos, con la naturaleza. El calor de la chimenea y los abrazos. La sanación del agua del río y la montaña. La sensación de estar en casa, aún estando fuera de ella. Las personas que habitan y acuden al Molino, con ese brillo en el alma, han sido la mayor sorpresa. De esos lugares, que sabes que volverás.